Recientemente el Ministro Soria, responsable de Turismo, ha estado en China. Uno de los motivos ha sido el de conseguir que China Eastern, una de las tres principales líneas aéreas chinas, operara una ruta diaria de Shanghái a España. Debo felicitar al Ministro y respetuosamente me permito recordarle que hacen faltan muchas más rutas desde Asia, bastantes más desde China y algunas desde Japón, Corea, Taiwan, Hong Kong, India, Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas.
El crecimiento del turismo emisor en Asia está por encima del 10% anual, habiendo pasado la región en pocos años de estar a la cola del negocio emisor mundial a ocupar la cabeza y destacarse cada día.
España, como destino, lo tiene todo para ser enormemente atractivo para el cliente asiático. Paisajes naturales, monumentos, tradiciones, gastronomía y compras. Además, las temporadas altas de viaje en Asia y Europa no coinciden, con lo que el asiático es el cliente perfecto si de verdad queremos desestacionalizar.
¿Cuál es el único y gran inconveniente de España? Los vuelos. Simplemente su número es ridículo. No es que pretenda que tengamos más vuelos que el Reino Unido, Alemania o Francia. No aspiro a tanto. Pero es que tenemos muchos menos que Suiza, Holanda, Turquía o Finlandia! Y así no es posible convertir una gran oportunidad en una gran realidad. Ayuda, como no, que Qatar y Emirates conecten Madrid y Barcelona con todos los destinos de Asia, pero es con escala en Doha o Dubái y eso no es lo mismo, especialmente para viajeros de viajes más cortos como son los asiáticos.
Ni sé quién es el responsable de esta situación, ni me importa, la verdad, pero nos deberíamos poner todos a que haya pronto al menos 20 ó 25 vuelos diarios de Asia a España. El Ministro ha dado un buen primer paso. Que siga andando, por favor. Y si puede ser corriendo y no sólo sino acompañado, será mejor para nuestro turismo y nuestro país.